Crawford acaba de proclamarse campeón del mundo de los cuatro pesos, lo que se suma a su impresionante récord de 41-0. Este boxeador de Omaha, de 36 años, lo ha hecho todo. Es uno de los tres boxeadores que se han convertido en indiscutibles en dos divisiones en la era de los cuatro cinturones. Sus dos últimos combates fueron grandes acontecimientos.
Ahora, Crawford quiere ser campeón mundial de los cinco pesos. Pero sus opciones son limitadas. El CMB y la OMB le han ordenado pelear contra Sebastián Fundora por los títulos del peso superwelter. Crawford ya ha ganado el cinturón de la AMB a Israil Madrimov.
Pero Hearn no cree que Crawford acepte ese combate. En declaraciones a ES News, el ex promotor de Canelo dijo:
"No creo que acepte el combate contra Fundora. Si no puede conseguir a Canelo, creo que se retirará. No creo que quiera pelear con nadie más. No creo que pelee con Vergil Ortiz. Ha ganado mucho dinero en sus últimas peleas. Si no consigue otro gran pago, creo que está acabado".
El propio Crawford ha admitido que la retirada es una opción. Su entrenador, Brian 'BoMac' McIntyre, está de acuerdo. Dijo que Crawford podría retirarse porque no le queda nada por conseguir en el boxeo.
La pelea que Crawford realmente quiere es contra Canelo Álvarez, el campeón unificado del peso supermedio. Pero Canelo tiene otros planes. Se enfrentará a Edgar Berlanga el 14 de septiembre. Después de eso, escuchará ofertas.
El dinero podría ser un problema. No está claro si Turki Alalshikh puede satisfacer las demandas de Canelo. Si la pelea con Canelo no se produce, Crawford podría dejarlo. Ha ganado mucho dinero en sus últimas peleas y puede que no quiera enfrentarse a rivales menos conocidos.
Por ahora, el futuro de Crawford pende de un hilo. ¿Conseguirá su pelea soñada con Canelo? ¿O decidirá uno de los mejores boxeadores que ha llegado el momento de retirarse? Sólo el tiempo lo dirá.