La carrera boxística de Deontay Wilder pende de un hilo tras dos derrotas consecutivas en Arabia Saudí. El ex campeón de los pesos pesados fue superado por Joseph Parker y noqueado por Zhilei Zhang en sus últimos combates.
Wilder acudió este mes a la reunión de la comunidad de boxeo The Lions Den en Atlanta. Recibió un Lifetime Achievement Award y habló de su carrera por primera vez desde que Zhang le noqueara en cinco asaltos.
Parker venció primero a Wilder a los puntos. Apagó la gran mano derecha de Wilder y ganó casi todos los asaltos. Después, Zhang dejó fuera de combate a Wilder, lo que hizo que algunos se preguntaran si se retiraría. El propio Wilder dijo que podría retirarse si perdía ese combate.
A sus 38 años, Wilder no es el golpeador temible que solía ser. Ahora parece indeciso. Incluso Lennox Lewis cree que es hora de que Wilder cuelgue los guantes.
Pero Wilder aún no está listo para abandonar. Dijo en el evento:
"Al igual que otros me han allanado el camino. Es una gratitud que hay que devolver. Le digo a todo el mundo que todos llevamos la grandeza dentro y que la grandeza viene determinada por el servicio. Cada día que me levanto intento prestar mi servicio porque sé lo grande que soy".
añadió:
"Muchos pueden frenarte, muchas señales de stop pueden llegar, muchas cosas pueden llegar y entorpecer tu oficio, pero no puedes rendirte. Por muchas caídas que tengas, tienes que volver a levantar el culo y seguir adelante. Y eso es lo que estamos haciendo en el viaje, lo mejor está por llegar, ¿me entiendes? Agradezco el cariño".
Tom Dillemuth compartió un vídeo del discurso de Wilder en Instagram. Las imágenes mostraban a Wilder llevando un cabestrillo en su brazo derecho. Eso es un gran problema porque la mano derecha de Wilder ha noqueado a 42 de sus 43 víctimas.
Turki Alalshikh, de Riad Season, quiere emparejar a Wilder con Derek Chisora. Un Wilder en forma y disparando sería estupendo para el boxeo de los pesos pesados. Habrá que esperar para ver si recupera su mejor nivel.