La carrera de Deontay Wilder se enfrenta a una batalla cuesta arriba después de las recientes derrotas, mientras que Martin Bakole, el peso pesado mejor clasificado de la AMB, afirma audazmente que noquearía a Wilder si pelearan.
Wilder, natural de Tuscaloosa (Alabama), se hizo un nombre al noquear constantemente a sus rivales con su devastadora mano derecha. Es probable que se haya asegurado un lugar en los libros de historia con sus numerosos nocauts.
La carrera del ex campeón dio un giro durante su trilogía con Tyson Fury. Su primer combate terminó en un polémico empate, con Fury levantándose de la lona en dos ocasiones. Fury detuvo a Wilder de forma brutal en su segundo y tercer combate.
Tras los combates contra Fury, Wilder se recuperó con un rápido nocaut en el primer asalto a Robert Helenius. Esta victoria mantuvo alto el interés por Wilder. Pero las cosas fueron cuesta abajo a partir de ahí. Perdió a los puntos contra Joseph Parker y fue noqueado por Zhilei Zhang.
Ahora, a sus 38 años, muchos en este deporte quieren que Wilder cuelgue los guantes. Los críticos dicen que se ha vuelto "tímido" en los últimos combates. Pero Turki Alalshikh, de Riyadh Season, podría dar otra oportunidad a Wilder. Está considerando emparejar a Wilder con Derek Chisora o Joe Joyce si Wilder demuestra que quiere seguir peleando.
Martin Bakole, número uno de la AMB en el ranking de pesos pesados. Está en la cresta de la ola tras vencer por nocaut técnico a Jared Anderson en cinco asaltos. Se suponía que Anderson iba a ser la próxima gran promesa del boxeo estadounidense de los pesos pesados.
Bakole no se anduvo con rodeos al hablar de Wilder en una entrevista reciente con BOXXER:
"A Deontay Wilder lo aplastaré. Piernas pequeñas, cuerpo pequeño, le noquearé".
Bakole cuenta con el respaldo de Turki Alalshikh, del Riyadh Season. Pero los aficionados también están entusiasmados con un posible enfrentamiento entre Bakole y Zhilei Zhang.
Mientras Wilder sopesa sus opciones, la estrella de Bakole sigue creciendo. La división de los pesos pesados sigue siendo tan impredecible y emocionante como siempre.
