Bellew colgó los guantes en 2018 tras una derrota por nocaut ante Oleksandr Usyk. Desde entonces, se ha mantenido ocupado como una voz franca en el boxeo. Pero los rumores de un regreso al ring han aparecido de vez en cuando.
Se habló de que Bellew se enfrentaría a uno de los hermanos Paul: Jake o Logan. La idea de una gran bolsa por lo que podría haber considerado una victoria fácil parecía tentadora. También pensó en luchar por el título mundial del CMB de los pesos pesados, una nueva división entre los pesos crucero y los pesados con un límite de 224 libras. Pero cuando su posible rival, Lukasz Rozanski, decidió luchar contra Lawrence Okolie, el plan se desvaneció.
Recientemente, Derek Chisora llamó la atención sobre Bellew tras vencer a Joe Joyce. Chisora quiere llegar a los 50 combates antes de retirarse, y veía a Bellew como un rival perfecto para el número 49 en Manchester.
En una entrevista con Instant Casino, Bellew explicó por qué no aceptará el combate:
"Por supuesto que va en serio. Lleva años diciéndome: 'vamos a pelear por mi última pelea, mi pelea número 50'. Derek y yo nos conocemos desde hace 20 años. Somos grandes amigos. Somos muy buenos amigos. Somos familia, nuestras familias están unidas y son amigos. Estuvo en mi boda, él y su mujer estaban en nuestra mesa".
La amistad entre Bellew y Chisora es profunda. Se conocen desde hace dos décadas, y Chisora fue incluso invitado a la boda de Bellew. Tras la reciente pelea de Chisora con Joyce, Bellew le llamó para ver cómo estaba.
El ex campeón del mundo dejó clara su decisión final:
"Ponerme unos guantes de 10 onzas y golpear a Derek Chisora no acabaría bien. No acabaría bien".
La preocupación de Bellew por el bienestar de Chisora y la fuerte amistad que les unía se impusieron a cualquier deseo de volver al cuadrilátero. Ahora, con 48 combates en su haber, Chisora tendrá que encontrar dos rivales más para alcanzar su objetivo de 50 antes de dar por terminada su carrera.