Bob Arum, el veterano promotor de boxeo, ha apostado por Christian Mbilli como el púgil que podría destronar tanto a Saúl 'Canelo' Álvarez como a David Benavidez en la división del peso supermedio.
La audaz declaración de Arum se produce mientras Mbilli, un boxeador de 29 años con un impresionante récord de 27 victorias y ninguna derrota, se prepara para su próximo combate contra el duro ucraniano Sergiy Derevyanchenko, este fin de semana.
Canelo Álvarez, campeón unificado del peso supermedio, está considerado desde hace tiempo el mejor boxeador de la división. Con 65 peleas en su haber y solo dos derrotas -una ante Floyd Mayweather en 2013 y otra ante Dmitry Bivol en el peso semipesado-, el dominio de Canelo es claro. Ha hecho cuatro defensas de su condición de indiscutible, aunque recientemente fue despojado del título de la FIB.
En declaraciones a Boxing News, Arum no escatimó elogios para Mbilli:
"Realmente creemos que Mbilli le daría a Canelo una pelea infernal, creo que le ganaría a Canelo, pero como sea sería una pelea realmente buena. Creo que Mbilli también sería muy competitivo con Benavidez. Peleará para nosotros en agosto, yo estaré allí en Quebec .... es realmente una fuerza a tener en cuenta".
La confianza de Arum en Mbilli se debe a las recientes actuaciones del púgil. En mayo, Mbilli derrotó rápidamente a Mark Heffron en el primer asalto. Antes de ascender al peso supermedio, ganó cinturones juveniles e internacionales en el peso medio.
El promotor también destacó la intrepidez de Mbilli en el cuadrilátero, una cualidad que podría resultar crucial contra rivales de primer nivel como Canelo y Benavidez.
Mientras Arum habla del potencial de Mbilli, Canelo no se queda de brazos cruzados. La superestrella mexicana ha confirmado su próximo combate contra el invicto Edgar Berlanga, fijado para el 14 de septiembre en Las Vegas.
Mientras Mbilli se prepara para su combate con Derevyanchenko, los aficionados al boxeo seguirán de cerca su actuación. Si está a la altura de los elogios de Arum, podríamos verle desafiar a la elite de la división más pronto que tarde.
