La tercera medalla de oro para Ucrania en los Juegos Olímpicos de Francia la ganó el boxeador Oleksandr Khizhnyak, de Poltava, que derrotó a Nurbek Oralbay, de Kazajstán, en la final de 80 kg.
El entrenador de la selección masculina ucraniana, Dmytro Sosnovsky, explicó lo que ayudó a sus pupilos a conquistar el escalón más alto del podio.
- En la preparación del enfrentamiento decisivo nos centramos en el hecho de que su rival, Nurbek Oralbay, no tenía ninguna oportunidad de utilizar su formidable "arma": los golpes a larga distancia. Por lo tanto, era importante imponer un combate cuerpo a cuerpo al kazajo.
- Aun así, parece que Alexander Khizhnyak apenas sorprendió a su rival, cuando desde los primeros segundos del combate empezó a presionarle.
- Así es el estilo de lucha de Khizhnyak, pero para que sea eficaz, hay que estar lo más preparado físicamente posible. Había ciertas dudas sobre si Alexander sería capaz de mantener un ritmo tan alto durante todo el torneo, porque se perdió mucho tiempo durante el periodo de preparación debido a una lesión. Pudo hacerlo, es más, con cada combate no hacía más que mejorar.
- Aun así, en el segundo asalto a Khizhnyak le faltó concentración y falló varios "golpes" de su rival desde la media distancia.
- Nurbek es campeón del mundo y, seguramente, durante la preparación también estudió escrupulosamente el estilo de lucha del ucraniano y varias de sus series tuvieron éxito. Pero no hicieron temblar a Khizhnyak.
- Al final de los dos asaltos hubo equilibrio en las votaciones de los jueces. Todo se decidiría en el tercer asalto. ¿Qué decían Alexander y su padre, que era el segundo de su hijo?
- Le pidieron que actuara con más intensidad y astucia. Y Sasha, gracias a una mejor preparación funcional, a acciones más diversas, demostró que merecía la medalla de oro. En particular, al final del combate Oralbay se vio acosado por los uppercuts del ucraniano.
- ¿Qué le dijo Khizhnyak al salir del ring?
- "¡Dimitrievich, lo hemos conseguido!". Khizhnyak hizo un maravilloso regalo a los aficionados ucranianos al deporte con su ascenso. Su camino hacia la cima fue espinoso, pero logró superar todas las dificultades.
- Por cierto, el año pasado Khizhnyak ya había derrotado a Oralbay en el torneo internacional de Debrecen. ¿Fueron combates similares?
- Estaban en el mismo escenario y por eso es bueno que Khizhnyak haya derrotado de nuevo a un rival que está progresando.
- Antes ha mencionado que después de que Khizhnyak ganara la licencia olímpica el año pasado tuvo problemas en la preparación para los Juegos.
- Sí, en uno de los campos de entrenamiento se lesionó gravemente la mano y tardó varios meses en recuperarse, por lo que no hubo posibilidad de declarar a Khizhnyak para ningún torneo internacional. Siempre he señalado que en el boxeo mucho depende del esfuerzo de equipo. Alexander tuvo que ganar su forma de combate en los sparrings. Eugene Khitrov, Pavel Ilyusha, Daniel Zhasan, Nikolay Zasinok, Sergey Gorskov, Alexander Uzun, Alexander Dengub le ayudaron mucho. En su victoria también está el mérito de todos ellos.
También le prestó el apoyo necesario un gran aficionado al boxeo, copropietario de la cadena de tiendas "Epicenter", Alexander Gerega. Por cierto, estuvo presente en el combate final y se mostró muy preocupado.
Y, por supuesto, el mayor agradecimiento a las AFU, sin su heroica resistencia al agresor ruso, nuestra actuación en París no habría sido posible.
- Por último, dígame, ¿se convertirá Khizhnyak en profesional o se preparará para sus terceros Juegos Olímpicos?
- Depende del propio Hizhnyak. Si se queda, todo el boxeo ucraniano saldrá beneficiado. Porque Oleksandr es un auténtico líder, y su dedicación al boxeo sólo puede servir de ejemplo.