Khelif asestó un fuerte puñetazo al principio del primer asalto, lo que llevó a Carini a pedir a su equipo que detuviera el combate. El rápido final del combate dio lugar a una escena inusual cuando Carini rechazó el habitual apretón de manos con su oponente tras el combate.
El combate no estuvo exento de polémica. La participación de Khelif en los Juegos Olímpicos había sido cuestionada después de que fuera descalificada del Campeonato Mundial Femenino de 2023 por no cumplir los criterios de elegibilidad. Más tarde, el Comité Olímpico Internacional la autorizó a competir en París.
Carini expresó posteriormente su arrepentimiento por sus acciones en una entrevista con la Gazzetta dello Sport.
Toda esta polémica me entristece. También lo siento por mi rival. Si el COI ha dicho que puede pelear, respeto esa decisión".
La boxeadora italiana explicó su estado emocional tras el combate:
No era mi intención. En realidad, quiero disculparme con ella y con todo el mundo. Estaba enfadada porque mis Juegos Olímpicos se habían esfumado.
Carini también aclaró su decisión de poner fin al combate tan rápidamente:
Podría haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento también tenía que preservar mi vida".
Expresó su deseo de reconciliarse con Khelif si volvían a encontrarse, con la esperanza de darle el pésame y abrazar a su oponente.
La victoria de Khelif la sitúa en cuartos de final, previstos para el 3 de agosto de 2024. La elegibilidad de la boxeadora argelina sigue siendo un tema de debate durante los Juegos Olímpicos, y su caso y el de otro atleta anónimo ponen de relieve cuestiones más amplias sobre los criterios de participación en competiciones internacionales de boxeo.