La esperada revancha entreTyson Fury y Oleksandr Usyk ha sido aplazada hasta el 21 de diciembre, según ha anunciado el mánager de Fury, Spencer Brown. El combate, previsto inicialmente para octubre, se aplazó para que Fury pudiera recuperarse de sus lesiones y pasar más tiempo con su familia.
Spencer Brown explicó la situación que rodea al aplazamiento del combate. Mencionó que tanto la recuperación física como el tiempo con la familia eran cruciales para Fury después de su primer e intenso enfrentamiento a principios de mes. Usyk ganó el histórico combate por decisión dividida y se hizo con el título de campeón indiscutible de los pesos pesados, un estatus que ostentó por última vez Lennox Lewis hace casi 25 años.
El primer enfrentamiento entre Tyson Fury y Oleksandr Usyk terminó en un combate muy reñido en el que Usyk salió victorioso. Se destacó como uno de los acontecimientos más significativos del boxeo en las últimas décadas. Debido a una cláusula del contrato de la pelea original, la revancha estaba asegurada independientemente del resultado.
Las expectativas para el combate de diciembre son altas. Spencer Brown comentó que podría ser un gran acontecimiento, comparándolo con combates legendarios como "Rumble in the Jumble" y "Thrilla in Manilla". Espera que se vuelvan a agotar las entradas, dado el éxito de su anterior enfrentamiento. Del mismo modo, el promotor Frank Warren elogió su primer combate durante una entrevista con DAZN, calificándolo de "la mayor pelea del siglo XXI" y señalando que ambos púgiles están ansiosos por otro enfrentamiento.