"Tyson fue noqueado por Ngannou. ¿Cuántas veces le derribó Wilder? ¿Seis o siete veces? Piénsalo. Entonces, ¿Fury no cree en su mentón tanto como antes? Es por eso que decidió boxear con Usyk.
En el momento en que Usyk empezó a presionarle, se olvidó de todas las fintas y contragolpes. Usyk se mantuvo firme, ya que comprendió que cuando Tyson soltaba las manos, no era disciplinado en defensa.
Ahora Usyk ha entendido perfectamente a Fury y hará los ajustes necesarios antes de la revancha. Esta vez ganará con mucha más facilidad", afirmó Bradley.