Álvarez desafió la decisión de la IBF sobre su próximo combate

Saúl "Canelo" Álvarez, campeón mexicano de boxeo, desafía abiertamente la decisión de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) sobre su próximo rival, reclamando autonomía sobre sus opciones profesionales. A pesar de ser el actual campeón del peso supermedio de la FIB, Canelo ha expresado su descontento con la directiva de la federación de pelear contra el boxeador cubano William Scull. Este asunto salió a la luz poco después de la victoria de Scull el 4 de mayo en Las Vegas.

Canelo tiene un historial de saltarse los mandatos de la federación. En 2019, la IBF lo despojó de su cinturón por no organizar un combate con Sergiy Derevyanchenko. Ahora, ante una situación similar, Canelo declaró: "Como he dicho, estoy en una posición en la que puedo hacer lo que quiera." Esta declaración se produjo tras el reciente recordatorio de la IBF, el 14 de mayo, de que dispone de 28 días para negociar y formalizar su próxima pelea.

El posible rival, William Scull, está clasificado número 1 por la IBF y posee un récord invicto en 22 combates con nueve nocauts. Entre sus credenciales figuran el haber sido campeón juvenil en Cuba y haber realizado estancias profesionales en Argentina y Alemania. Scull reforzó su candidatura al título al derrotar a Sean Hemphill en el reciente combate del 4 de mayo.

La estricta política de la IBF podría volver a despojar a Canelo de su título si se niega a cumplir su directiva. La organización aplicó recientemente esta norma al despojar a Terence Crawford de su campeonato del peso welter por motivos similares. Esto crea una tensión anticipada entre lo que Canelo quiere y lo que la IBF hace cumplir.