Safar empezó fuerte en el primer asalto, con una serie de jabs y ganchos dirigidos al cuerpo de Kovalev. Este esfuerzo marcó el ritmo del resto del combate. Kovalev contraatacó en el segundo asalto, lanzando jabs eficaces y provocando una ligera hinchazón cerca del ojo derecho de Safar. A pesar de ello, cada asalto se intensificó y ambos púgiles intercambiaron fuertes golpes.
En el tercer asalto, ambos púgiles intercambiaron jabs y ganchos. Sin embargo, fue Safar quien conectó un importante derechazo de izquierda que marcó un momento definitivo del combate. Este asalto terminó muy igualado, con ambos boxeadores visiblemente hinchados por los golpes intercambiados.
En el cuarto asalto, el ímpetu cambió notablemente hacia Safar, aconsejado por su entrenador, que comentó durante el descanso: "Sigue, sólo le quedan dos asaltos". Haciendo caso a estas palabras, Safar aumentó su agresividad y asestó múltiples golpes al cuerpo y la cabeza de Kovalev, incluido un tremendo gancho de derecha.
En el quinto asalto, Safar se hizo con el control a pesar de que Kovalev le propinó un uppercut que no desanimó a Safar. A lo largo de los siguientes asaltos, especialmente en el sexto y el séptimo, Safar siguió dominando a Kovalev, empujándole estratégicamente a posiciones defensivas y agotando su resistencia con importantes golpes al cuerpo.
Los asaltos octavo a décimo mantuvieron este patrón, con Safar dominando cada vez más a su oponente. En el noveno asalto quedó claro que para que Kovalev ganara necesitaría un nocaut, un resultado improbable dada su decreciente resolución mostrada mientras intentaba eludir las potentes combinaciones de Safar.
El último asalto llegó a su clímax de forma dramática, ya que un agresivo empuje de Safar estuvo a punto de poner fin a la contienda de forma prematura tras asestar importantes golpes que hicieron tambalearse a Kovalev, que logró superar la cuenta justo antes de la conclusión del combate.
En última instancia, Robin Sirwan Safar fue declarado vencedor por decisión unánime, demostrando no sólo sus habilidades boxísticas, sino también una excepcional resistencia y planificación estratégica en la gestión de cada asalto contra Sergey Kovalev.
Safar es reconocido no sólo por su resistencia dentro del cuadrilátero, sino también fuera de él, donde es un defensor de los programas de bienestar para deportistas centrados en la salud mental, un tema que está ganando terreno en las comunidades deportivas de todo el mundo.