Paulie Malignaggi, boxeador retirado reconvertido en comentarista, analizó críticamente la situación de Wilder como entrenador. "No sé si se toma en serio a Malik en cuanto a su capacidad para hacerse cargo de un campo de entrenamiento, o si es Wilder el que dirige el campo y Malik el que trabaja la técnica", comentó Malignaggi. Hizo hincapié en que un entrenamiento eficaz debe abarcar tanto las habilidades técnicas como la dirección general del campo.
Malignaggi destacó además las posibles lagunas en la preparación emocional y mental que Scott podría no abordar en el campamento de Wilder. "Malik es un muy buen entrenador técnico, pero no sé si es el tipo que puede hacerse cargo de Wilder mental y emocionalmente en un campo de entrenamiento", explicó.
Wilder se ha enfrentado a importantes desafíos en los últimos años, especialmente en su trío de combates contra Tyson Fury, en los que consiguió un empate pero sufrió dos derrotas. Sin embargo, protagonizó una gran remontada con una victoria por nocaut en el primer asalto contra Robert Helenius y busca redimirse tras la derrota por puntos ante Joseph Parker en Arabia Saudí el pasado diciembre. Su prometido regreso a un estilo de combate agresivo apuntala sus aspiraciones de convertirse en bicampeón del mundo de los pesos pesados y asegurarse potencialmente un lucrativo combate con Anthony Joshua.