Mark Chamberlain, un invicto boxeador de peso ligero de Portsmouth, fue destacado recientemente por Turki Alalshikh en la floreciente escena boxística de Arabia Saudí. Alalshikh, una figura clave detrás del nuevo interés del país por los combates de boxeo de alto nivel, presentó a Chamberlain en la cartelera del combate entre Anthony Joshua y Francis Ngannou el pasado mes de marzo. Chamberlain mantiene que su enfoque y su actitud no han cambiado.
Chamberlain ostenta un récord de 15-0 con 11 KOs. Consolidó su reputación al derrotar en cuatro asaltos a Gavin Gwynne. Su actuación llamó la atención de Turki Alalshikh, lo que le ha llevado a participar en importantes eventos en Arabia Saudí.
El 18 de mayo, Chamberlain se enfrentará a Joshua Oluwaseun Wahab en Arabia Saudí, en la cartelera de Tyson Fury contra Oleksandr Usyk. Wahab tiene un récord de 23-1 y 16 KOs. A pesar de lo mucho que está en juego, Chamberlain no se inmuta ante la presión.
Sus últimos combates atrajeron a cientos de representantes de los medios de comunicación y sorprendieron a muchos por su capacidad para manejar la presión y mantener la compostura bajo los focos mundiales. Tras derrotar a Gwynne, reaccionó con modestia, evitando celebraciones ostentosas. "Todo salió según lo previsto. No podría haber querido que saliera mejor, la verdad".
Chamberlain compartió su filosofía de cara a los próximos combates: "Trato de no dejar que la presión o cualquier cosa saque lo mejor de mí... Intento no dejar que nada de eso me afecte y mantenerme frío, tranquilo y sereno".
Según Chamberlain tras el combate contra Gwynne: "No ha cambiado mucho desde [el combate]". Hace hincapié en mantener los pies en la tierra a pesar de la creciente fama: "Puede que las cosas hayan cambiado, pero en realidad no lo he tenido en cuenta... Sólo tengo que seguir ganando. En realidad no lo han dicho, pero no hay ninguna razón por la que no pueda seguir saliendo [en estos programas] si sigo haciendo lo que hago."
