El excampeón de los pesos pesados del CMB , Deontay Wilder, admite que podría colgar los guantes tras su pelea con el extitular del cinturón interino de la OMB, Zhang Zhilei.
La víspera se supo que el estadounidense y el chino cruzarán guantes el 1 de junio en el marco de una velada de boxeo en Riad (Arabia Saudí).
"Respeto a Zhang, es un gran boxeador, pero es mi momento. La noche del combate sabremos si todavía soy capaz de ganar o no. Lo veo como mi última oportunidad.
Esta vez no estoy jugando. Siento que no tengo nada que perder, sólo ganar, y lo digo en serio. Siento que me vuelven las ganas. Ya me entienden", dijo Wilder en la rueda de prensa.