No quería revelarlo, pero tenía un arma secreta que sólo mis compañeros de equipo conocían. Era que mejoraba con cada asalto. Al principio no soy muy bueno, pero mejoro con cada asalto...", dijo el púgil.
Recordemos que Aspinall acabó con Pavlovich ya en el primer asalto, empleando poco más de un minuto.