Francis Ngannou, excampeón de los pesos pesados de la UFC, contó una interesante historia sobre cómo, en su juventud, sus familiares pensaron en internarlo en un "psiquiátrico."
"Cuando empecé a boxear, tenía 22 años. La gente pensaba que estaba loco. Si no hubiera sido grande y asustadizo, mi familia me habría enviado a un psiquiátrico. Pensaban que había perdido el contacto con la realidad. Incluso mi madre me dijo: "Hijo, te quiero y te apoyo, pero espero que recapacites pronto". Así ocurrió todo. Hasta que logré mi objetivo".