El escandaloso peso pluma de la UFC Bryce Mitchell contó cómo mató a un ciervo con sus propias manos.
"Cronometré a la cierva durante unas dos horas y media. Se durmió, disparé y fallé. Me acerqué al ciervo, me puse de pie y decidí que intentaría hacerle frente sólo con las manos. Esperé a que se durmiera profundamente, me acerqué a ella en silencio y pensé: "Maldita sea, voy a hacerlo de verdad". Antes de realizar el estrangulamiento, escribí a mi entrenador y le pedí ayuda. Cogí mi mano izquierda y empecé a estrangularla hasta matarla".