El combate con Smith tendrá lugar dentro del límite oficial de peso crucero (90,7 kilos), y en la categoría de peso negociado, que será de 86,15 kilos.
A pesar de que será el debut de ambos boxeadores en la primera división de los pesos pesados, la AMB le asignó la categoría de aspirante al título de campeón del mundo. Así pues, el ganador del combate Ramírez-Smith del sábado se convertirá inmediatamente en el retador obligatorio al trono de la AMB de Arsen Gulamiryan (27-0, 18 KOs). El francés de raíces armenias perdió recientemente a su compañero de televisión y probablemente estará encantado de actuar en territorio rival por una tarifa adecuada.