Tras su derrota ante Alistair Overeem, Badr Hari anunció el final de su carrera como luchador. Sin embargo, el famoso kickboxer, que llegó a luchar en los rings de la legendaria promoción K-1, no permaneció "retirado" mucho tiempo. Ya el 9 de septiembre, Badr volverá al juego y luchará con James McSweeney en el combate principal de Glory 88. El ganador de este enfrentamiento recibirá el derecho a luchar en el G8 de pesos pesados de diciembre y competir por 500.000 dólares.
En vísperas del combate con McSweeney, el marroquí afirmó que su verdadera motivación no son las victorias y el dinero, sino la felicidad de sus seguidores.
"Esta es realmente mi motivación: cuando subes al ring, todo el mundo está contento. Muchos aficionados compran entradas sólo porque voy a estar en el ring", declaró el kickboxer.