El evento se retransmitió en Estados Unidos en pago por visión, pero aún no se han anunciado las cifras de ventas. Se espera que ambos púgiles ganen más de 10 millones de dólares por su actuación.
Según la revista Forbes, Paul, de 26 años, es el tercer boxeador mejor pagado del mundo. El estadounidense sólo está por delante de Saúl Álvarez y Tyson Fury. Según informaciones extraoficiales, la pelea de Paul contra Tommy Fury en febrero iba a generar más de 800.000 ventas de PPV.