Tommy Fury (9-0, 4 KOs) se impuso por decisión dividida a Jake Paul (6-1, 4 KOs) en el combate principal de la velada celebrada en Arabia Saudí. Tras ocho asaltos, uno de los jueces vio ganar a Paul por 75-74, mientras que los otros dos favorecieron a Fury por 76-73.
El británico se mostró más rápido y activo desde el primer gong. Fury boxeó más suelto y relajado, combinando golpes ante la pasiva defensa del rival. Paul golpeó casi siempre desviado, y sus intentos de golpear fuerte acabaron a menudo en fracaso. En el quinto asalto, el estadounidense fue penalizado por ataques frontales a la cabeza, y en el siguiente, el británico perdió un punto por clinch.
En el octavo asalto, Fury cayó al suelo tras un izquierdazo. El británico se levantó rápidamente e intentó recuperarse atacando a un rival cansado. Como resultado, el derribo no ayudó a Paul, que sufrió su primera derrota en el ring profesional. En el contrato para el duelo, Paul tenía una cláusula sobre la revancha.