Jermaine Franklin (21-1, 14 KOs) demostró a los aficionados británicos su buena cara, perdiendo, pero dando una dura pelea a Dillian Whyte. Ahora el estadounidense, según el Daily Mail, comprobará cuántas fuerzas le quedan. Anthony Joshua (24-3, 22 KOs).
El campeón olímpico de Londres y ex bicampeón mundial de los pesos pesados regresa tras dos derrotas consecutivas ante Oleksandr Usyk, que le despojó de los cinturones de la FIB, la AMB y la OMB. El primer paso para recuperar el título será el combate del 1 de abril en Londres. Y el primer obstáculo en este proyecto debería ser Franklin.
En su juventud, según el propio Franklin, su ídolo era otro campeón inglés, Lennox Lewis. Jermaine comenzó a boxear a los doce años, cuando empezó a tener problemas de comportamiento en la escuela. Y aunque hasta ese momento Franklin no contaba con suficientes estrellas del firmamento, técnicamente puede hacer mucho. Y Dillian Whyte era muy consciente de ello. Jermain tuvo un descanso de dos años en la temporada 2020/21. Durante este tiempo, se declaró en bancarrota, consiguió un trabajo fijo y cuidó de sus dos hijas.
"Mi exmánager me dio muchos problemas. No se preocupaba por mí, y en los dos años que estuve fuera de los ruedos pasaron muchas cosas malas. Tuve que pensar en mi familia, conducía y recogía a las niñas del colegio, trabajaba, y estaba tan cansado que a menudo me perdía los entrenamientos", explicó Franklin, que regresó al cuadrilátero en mayo del año pasado, mostró un gran sobrepeso en la báscula, pero fue capaz de adelantarse al calendario para ganar al púgil de segunda categoría Rodney Moore. Esto le abrió las puertas a su enfrentamiento de noviembre con White, y posiblemente a una pelea contra Joshua.