Tyson Fury también dijo que su madre sufrió varios derrames cerebrales, tenía un coágulo de sangre, y una operación grave, debido a lo cual tuvo que interrumpir su entrenamiento e ir a su hospital una semana antes de la tercera pelea con Derek Chisor: "Me alegro de que esté viva. Ahora está bien y se está recuperando".
Tyson Fury también recordó su primera pelea: "Recuerdo que tuvimos una pelea con mi vecino. Yo tenía nueve años. Nos enfrentamos y, sin motivo alguno, empezamos a pegarnos en el césped, delante de casa. Yo llevaba mis calzoncillos del Pato Donald y se me caían cada vez que intentaba golpear".