Tras perder contra Oleksandr Usyk, Anthony Joshua (24-3, 22 KOs) despidió a su entrenador de toda la vida, Rob McCracken, y contrató a Robert García antes de la revancha. Pero su colaboración sólo duró un combate. La situación, así como las acusaciones, ya han sido realizadas por el antiguo entrenador de AJ. En la revancha con Usyk, Joshua se mostró un poco mejor, pero para derrotar al ucraniano, que retuvo los cinturones de los pesos pesados de la FIB, la AMB y la OMB, aún no fue suficiente.
"Anthony me llamó y me contó sus planes. Le deseo lo mejor. Aunque tuviera que seguir entrenándole, quieren pelear en primavera y hacer una concentración en Inglaterra. Y más o menos al mismo tiempo, José Ramírez también tiene una fecha de pelea, al igual que "Bam" Rodríguez. También tengo que entrenarlos bien", dijo el famoso entrenador.
"No es que yo, Virgil Hunter o Derrick James hayamos trabajado mejor que el anterior entrenador. Joshua debe salir de su zona de confort y dejar de ser el jefe en todo momento. Debe empezar a hacer lo que alguien le dijo que hiciera, debe hacer en los entrenamientos lo que no le hace sentir cómodo", dijo García.
"Ahora mismo su nuevo entrenador va a quedar bien porque Joshua va a tener dos, quizá tres peleas fáciles", añadió García.