"Daniel tiene la rodilla inflamada. Le hemos hecho una radiografía, aún no tenemos los resultados definitivos, pero parece que podría tratarse de una lesión de ligamentos. El primer derribo fue tras un golpe, y Daniel se lesionó debido a una caída. En los dos derribos siguientes, ni siquiera sufrió golpes. Hay una lesión, pero aún no sabemos de qué gravedad. Estamos esperando el diagnóstico definitivo de los especialistas. Tenemos un equipo muy fuerte, y no tiene por qué ser una lesión que mantenga a Daniel alejado de los entrenamientos durante mucho tiempo", ha declarado Shane McGuigan, entrenador del campeón "regular" de los pesos pesados de la AMB.
Estaba previsto que el próximo rival de Daniel fuera alguien con un gran nombre en el boxeo británico, como Chisora o White. Sin embargo, la lesión y la posible rehabilitación serán un factor decisivo a la hora de elegir a su próximo oponente.