"Hasta hace poco era alumno y recibía clases de sparring de Tyson Fury, y ahora seré maestro. Con mucho gusto patearé el trasero de cualquiera que acepte mi reto. Si alguien quiere ponerme a prueba, que me rete y lo aceptaré. Pelear conmigo es un gran riesgo, pero una posible victoria también traerá gloria".
"Pocos pesos pesados lanzan tantos golpes como yo. Presiono y mis rivales no ven los golpes que fallan. Soy único en muchos aspectos", añadió Anderson.