La Comisión Atlética del Estado de Arizona dio luz verde a la pelea de Jake Paul contra Anderson Silva el próximo sábado 29 de octubre en Glendale. Una de las posibles razones del fracaso de la pelea fueron las palabras de Silva, que dijo el día anterior que había sido "noqueado dos veces" en el sparring. Más tarde, en una audiencia especial de la comisión, Silva dijo que había sido "malinterpretado".
Jake Paul y Anderson Silva acordaron una apuesta: si Silva gana, Jake tendrá una revancha de kickboxing con él; si Jake gana, Silva formará una asociación con Paul para ayudar a los luchadores de la UFC a obtener mejores salarios y mejor atención médica.