El boxeo, gracias a Umar Kremlev, jefe de la IBA, se convirtió en el primer deporte olímpico que permite a los atletas de Rusia y Bielorrusia volver a competir bajo su bandera nacional, a pesar de la guerra que se está librando en Ucrania.
"Es un escándalo y una decisión inaceptable", dijo Per-Axel Sjöholm, presidente de la Federación Sueca de Boxeo.