Ben Whittaker derrotó a Leon Willings en el O2 Arena de Londres el domingo 31 de marzo de 2024. El medallista de plata olímpico se impuso por 78-73 a los puntos en el combate entre Fabio Wardley y Frazer Clarke. La actuación de Whittaker exhibió su naturaleza de showman y de "maestro del estilo borracho". Por el contrario, Willings demostró resistencia a pesar de enfrentarse a un combate difícil.
El combate duró ocho asaltos y no era por el título. Whittaker demostró su dominio empleando tácticas como jabs repetidos y una combinación de doble jab y derecha cruzada. En particular, derribó a Willings con potentes movimientos, como un gancho de izquierda al cuerpo y a la cabeza y un derechazo por encima. A pesar de ello, Willings se levantó tras ser derribado y continuó luchando, lanzando algunos ganchos de izquierda, pero también sufrió una herida con un corte sobre su ojo derecho.
Desde el principio, Whittaker abordó el combate con intenciones destructivas, con el objetivo de poner a prueba la resistencia del cuerpo de Willings utilizando la velocidad y la precisión. Su exhibicionismo se hizo evidente cuando se burló de la esquina de Willings mientras mostraba su habilidad en el cuadrilátero con eficacia. Aunque Willings se mostró paciente y duro durante todo el combate, logrando asestar golpes a Whittaker, estaba claro que le superaba.
Entre los momentos más destacados se encuentra la combinación de gancho de izquierda y mano derecha de Whittaker, que envió a Willings a la lona. La sangre de un corte sobre el ojo derecho de Willings aumentó el dramatismo visual del combate. Además, la visible burla de Whittaker al entrenador de Willings puso de relieve su actitud confiada durante todo el combate.
Al final, la estrategia de Ben Whittaker le llevó a la victoria por decisión unánime a los puntos (78-73), aumentando su reputación en el boxeo no sólo como un boxeador eficaz, sino también como un boxeador entretenido.
Ben Whittaker es conocido por ser un medallista de plata olímpico que ha trasladado su éxito al boxeo profesional con un estilo inconfundible. Su estilo a menudo implica agilidad combinada con técnicas de combate poco ortodoxas, lo que le convierte en una de las personalidades más intrigantes del boxeo actual.
Leon Willings, a pesar de esta derrota, mantiene una sólida reputación como campeón de la zona central. Su capacidad para soportar un castigo considerable en los combates dice mucho de su dureza y resistencia en este deporte. Aunque se enfrenta a reveses como contra Whittaker, su determinación y perseverancia siguen siendo rasgos encomiables que definen su carrera hasta la fecha.