El boxeador británico Anthony Joshua, también conocido como AJ, ha sido dos veces campeón del mundo unificado y aspira a recuperar el título mundial en 2024. Su bolsa para el próximo combate se estima en cerca de 39,5 millones de libras, sin incluir los posibles ingresos por derechos de pago por visión (PPV) o cualquier premio en metálico adicional. Este combate representa una de las peleas más lucrativas de Joshua hasta la fecha.
En el otro lado del cuadrilátero se encuentra Francis Ngannou, en plena transición de luchador de la UFC a boxeador. El atleta camerunés saltó a los titulares al derribar a Tyson Fury en su primer combate de boxeo profesional. La bolsa base de Ngannou está fijada en 15,75 millones de libras, excluyendo otras fuentes de ingresos como el dinero del PPV o la compensación por ganar y durar toda la distancia del combate.
En total, Ngannou podría embolsarse más de 20 millones de libras por un máximo de treinta minutos en el cuadrilátero, casi el doble de lo que ganó contra Fury y convirtiendo este combate en el más rentable de su carrera.
La disparidad de las bolsas garantizadas se debe a la mayor experiencia y palmarés de Joshua, que le reportan mayores ingresos. Sin embargo, las cifras oficiales de sus ganancias aún no se han confirmado y podrían cambiar ligeramente a medida que se conozcan más detalles.
Ambos púgiles se preparan para un enfrentamiento agresivo. Para Joshua, esta pelea es algo más que una cuestión de ingresos; forma parte de su misión de dominar 2024 y recuperar el título de campeón del mundo. Por su parte, Ngannou busca continuar su espectacular incursión en el boxeo tras su derrota por decisión dividida ante Tyson Fury, un combate que sorprendió a muchos cuando consiguió derribar a Fury.
Mientras los aficionados esperan el evento de este viernes en Arabia Saudí, está claro que está en juego mucho más que títulos, con importantes recompensas económicas para ambos contendientes del peso pesado.