"Esta es la razón por la que no confío en los gordos: los gordos sois difíciles de mirar; estáis constantemente sudando; a todos os cuesta enfrentaros a cualquier tarea en la vida, especialmente con la comida; sacrificáis vuestras arterias al azúcar cada día. Me traicionaréis por menos", escribió Strickland en su red social.
El otro día, Strickland decidió ridiculizar el entrenamiento de los SEAL del ejército estadounidense, pero recibió una digna respuesta de uno de los representantes de esta unidad.
"...Mi mejor consejo para ti, Sean, es que te quedes en el Octágono y sigas luchando por el próximo premio gordo, y nosotros, los SEAL, seguiremos luchando por tu libertad", escribió el militar.