El ex campeón de peso ligero Khabib Nurmagomedov y otros luchadores musulmanes se negaron a participar en peleas durante el ayuno. Pero Muhammad cree que este mes no hace más que fortalecerse.
"Durante el Ramadán, me convierto en la mejor versión de mí mismo como persona y como musulmán. Cuando estoy en un estado mental tranquilo, es cuando doy lo mejor de mí. La fuerza mental que recibo entra conmigo en el octágono.
La calma que experimento en la semana previa a un combate es una sensación completamente distinta. No me preocupa el combate. Durante todo el mes dedico mi tiempo, mi energía y mi espíritu a Dios para no tener que preocuparme por cosas que no deberían preocuparme. "Creo que esto me convierte en una persona mucho mejor", cita MMA Junkie al estadounidense.
Según las últimas informaciones, Muhammad peleará con el campeón Leon Edwards el 13 de abril en el UFC 300 de Las Vegas.