Sean Strickland admitió que mordió a Dricus du Plessis durante su pelea en el UFC 296.
"Me alegro de que las cámaras no mostraran la pelea desde un ángulo directo. Le mordí. Iba a arrancarle un trozo. Iba a arrancarle la maldita oreja de un mordisco. Recuerdo haberme dicho en ese momento: "Sean, no puedes hacer esto, esto es algo de lo que no puedes escapar". Si haces esto, te enviarán a prisión".