Colby Covington, antiguo aspirante al título del peso welter de la UFC, explicó por qué siempre se dedica a hablar basura.
"El trash talk funciona absolutamente. El proceso consiste simplemente en intentar penetrar en la conciencia de una persona y cambiarla, hacer que luche contra sus emociones. Si puedes meterte en la cabeza de alguien y volverle loco hasta el punto de que simplemente abandone su plan de juego, entonces tienes ventaja", afirmó el luchador.