"Hablé de él con gran respeto antes del combate. "Dije que sería mi rival más duro y creo que hoy lo ha demostrado", declaró el inglés. - Para ser sincero, me he complicado el combate. Fui demasiado a la caza de un solo golpe. El golpe decisivo al cuerpo fue precedido por dos rectos de izquierda, y fue una combinación".
Billam-Smith asestó un duro golpe al cuerpo de Mastenac en el sexto asalto y continuó sus ataques en el siguiente.
"Enseguida me di cuenta de que le había hecho daño. Mi entrenador también se dio cuenta enseguida de que tenía un problema en la costilla izquierda, así que golpeé desde la derecha. El efecto fue visible de inmediato", concluyó el británico.