Derek Chisora (33-12, 23 KOs) se trasladó de Zimbabue al norte de Londres a los 16 años. No fue fácil, pero hoy todo el mundo del boxeo estará pendiente de él. No sólo luchará por sí mismo, sino también por el futuro de sus hijas.
Chisora creció en una zona difícil y tuvo que luchar por su lugar en el sol. Sin embargo, esta experiencia le ayudó en su posterior carrera de boxeador. Pocos apuestan por él en el combate con Tyson Fury (32-0-1, 23 KOs), pero tampoco hay que subestimar al retador. Los contrincantes se conocen muy bien, porque este será su tercer encuentro. En 2011, Fury ganó a los puntos, y en 2014 por delante. Derek fue retirado del combate entre el décimo y el undécimo asalto.
Chisora recibirá 2 millones de libras por su tercera pelea con Fury. Unos honorarios dignos en la etapa final de una carrera, porque el aspirante tiene ya treinta y nueve años. Angelina y Harare, las hijas de Derek, son su motivación para estos combates tan difíciles.
"A veces tengo que volver a mi barrio, donde crecí, y pienso: maldita sea, no quiero volver a vivir aquí. Eso es lo que me motiva. Envié a mis hijos a escuelas privadas y eso cuesta dinero. Quiero que empiecen mejor y que se alejen de los lugares donde crecí", admitió Chisora.